BOLÍGRAFO:
Los bolígrafos se llaman así por esa bolita en la punta, obvio, boli= bolita, gráfo= escritura. El sistema es bastante sencillo, pero necesita de la fuerza de la gravedad para funcionar.
La idea de su creación se le ocurrió a Ladislao Biro mientras observaba a unos niños que jugaban en la calle con unas bolitas que, al atravesar los charcos, trazaban una línea en el suelo.
Gracias a este hallazgo, Ladislao Biro entendió que en lugar de una punta debía poner una bolita al final de la pluma, de tal forma que la fricción fuera más favorable.
Poco después patentó un prototipo de bolígrafo en Hungría y Francia, aunque no lo llegó a comercializar, debido a que no estaba completamente seguro de su éxito
El ex presidente de Argentina Agustín Pedro Justo vio cómo Biro tomaba notas para un periódico húngaro con su prototipo de bolígrafo y le proporcionó una visa con su nombre.
Años después, el inventor se trasladó a Buenos Aires, donde creó la compañía Biro Meyne Biro, encargada de lanzar su producto al mercado bajo el nombre de Birome.
El coste de los primeros bolígrafos rondaba los 100 dólares y se vendían como juguetes.
Tras su popularización, el bolígrafo pasó a llamarse esferográfica.
¿Para que sirve el agujero que lleva en medio del tubo?
Este agujero, sirve para regular la presión dentro del tubo. Sin él, la más mínima diferencia de presión entre el exterior y el interior del bolígrafo provocaría que la tinta se desparramase o no escribiese bien. Y a lo mejor eso es lo que pasaba cuando se te explotaba la pluma, no la dejaban respirar los demás lápices.
¿Y el agujero que lleva en el tapón?
Originalmente los tapones no llevaban la capucha seccionada por la parte de arriba, pero a finales de los 80’s empezaron a fabricarlos de esta forma por la entrada en vigor de una normativa de seguridad. Resulta que es una costumbre muy habitual el mordisquear el bolígrafo o su capuchón, con el consecuente peligro de ingesta involuntaria. Si esto sucediese y se quedase atascado en la garganta, ese pequeño agujero podría salvarte la vida, ya que es el encargado de dejar pasar un pequeño flujo de aire, evitando así la asfixia, o que la pieza haga el vacío.
bolígrafo tinta normal:
Estos son los bolígrafos tradicionales, Su tinta es viscosa, una combinación de colorantes, pigmentos y disolventes, y dependen mucho de la presión y gravedad para que la tinta cubra la superficie de la punta. Es por ello que en ocasiones suelen estropearse antes de que la tinta llegue a su fin, debido a un fallo de presión, a que se cuela aire, o problemas similares.
No obstante, su precio es bastante más asequible, y su manejabilidad y facilidad de uso muy buena, aunque tenga de media una durabilidad menor que los de gel
bolígrafo tinta de gel:
Estos bolígrafos están basados en una solución de tinta basada en agua, que aunque no llegan a ser “líquidos” del todo, esta tinta es bastante menos viscosa que las normales. Su funcionamiento no se basa tanto en la presión, ya que ser menos viscosos la tinta puede desplazarse mejor, evitando estropearse como sucede en las tintas convencionales que se quedan sin llegar a la punta tras mucho uso.
La experiencia de uso cambia bastante, ya que la tinta gel es más acuosa, y tarda más en secar, dando también una escritura más gruesa y robusta. Hay que tener cuidado por tanto de no pasar la mano o tocarlo mientras esté húmeda la tinta en el papel, puesto que lo mancharemos considerablemente.
En cuanto a precio, son más caros que la tinta normal, si bien también más duraderos en la mayoría de casos.
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